El transporte de mercancías debe adaptarse a las necesidades de los productos. Cuando se trata de productos perecederos, resulta imprescindible asegurar que todo lo que se envíe llegue en perfectas condiciones a su destinatario. Desde el primer paso hasta la última fase, tiene que contar con condiciones de temperatura y espacio adaptadas al tipo de viaje, a los kilómetros, a las características del artículo, etc.
¿Por qué apostar por un transporte de mercancías profesional?
El transporte de mercancías perecederas es vital para todo el comercio nacional e internacional. Los consumidores necesitan este tipo de productos a diario. Sin embargo, muchas veces los proveedores están muy lejos y precisan que el género viaje en las mejores condiciones para que llegue al consumidor final sin problemas, en buen estado y con garantías de calidad. Conseguirlo hablará bien de la marca, además de lograr una clientela más fiel.
Transportes nacionales e internacionales con seguridad
Cuando se va a transportar a mucha distancia, las medidas de seguridad e higiene deben intensificarse. Sobre todo, porque los productos perecederos podrían sufrir mucho más que cualquier otro artículo. Para llevar a cabo esta tarea sin problemas, existen controles específicos que se realizan en las diferentes unidades preparadas para este tipo de traslado. Entre las más habituales, cabe destacar las siguientes:
– Unidades isotérmicas: Con paredes, techos, puertas y pisos aislantes para que no varíe la temperatura.
– Unidades refrigerantes: En este caso, las temperaturas inferiores a -20 ºC hacen que la carga se conserve en perfecto estado.
– Unidades frigoríficas: Son las más habituales. Permiten variar la temperatura de la caja o contenedor de carga entre los -12 y los -20 ºC.
– Unidades caloríficas: Contenedores preparados para mantener una temperatura nunca inferior a 12 ºC. Se utilizan para cargas que precisan calor para su conservación o maduración.
Medios de transporte adecuados a las necesidades de cada producto
Otro aspecto para tener en cuenta para cerciorarse de que los productos llegan con las mejores garantías a su destino es el medio de transporte elegido. Hay diferentes sistemas de carga para trasladar alimentos perecederos. Por norma general, se elige una recepción rápida, ya que el sistema de frío o calor tiene menos tiempo para perder la cadena de temperatura. Sin embargo, en algunas ocasiones es necesario valorar otros aspectos, como, por ejemplo, el abaratamiento de costes.
Los más utilizados para mover mercancías perecederas son:
– Vía terrestre: Contenedores que se enganchan a camiones preparados para trasladar artículos a las temperaturas necesarias y con las cuatro paredes pensadas para aislar térmicamente del exterior y viajar en cualquier condición climática.
– Vía aérea: La alternativa más adecuada cuando los viajes son más largos y la vía terrestre no es posible.
– Por mar: Otra buena opción si no se pueden hacer llegar los productos por tierra (por cuestiones geográficas o de horarios).
Transporte de mercancías perecederas
Aunque los medios más habituales son los terrestres, lo cierto es que los aéreos son muy útiles cuando se trata de alimentos que maduran. Por ejemplo, la fruta tropical en avión puede llegar a cualquier parte del mundo en menos de 48 horas. Por otro lado, el tránsito marítimo es barato y eficaz, pero más lento. Incluso así, es elegido muchas veces si se transporta mucha cantidad.
Para este tipo de trabajo, se debe confiar siempre en empresas especializadas en el transporte de mercancías. Por ejemplo, Grupo Caliche esuna compañía sólida que lleva en funcionamiento muchos años y que ofrece una gran cantidad de servicios por tierra, mar y aire. Cuando se trata del traslado de productos perecederos, lo que más importa es conservarlos en perfecto estado durante todo el trayecto.