¿Qué es un contenedor Dry Van y para qué se usa? Esta es una de las preguntas más habituales a las que hacemos frente como empresa de transporte en el Grupo Caliche. Este tipo de contenedor es uno de los más comunes, ya que se emplea de manera indistinta tanto para el transporte marítimo como el terrestre.
El contenedor Dry Van
Este tipo de contenedor también es conocido como TEU por sus siglas en inglés o contenedor seco y es uno de los más utilizados para el transporte de mercancía tanto por carretera como por mar. Se trata de un formato que está cerrado por los cuatro costados de manera hermética impidiendo la entrada de ventilación.
Para su fabricación se emplea acero y en el diseño se incluye una suela puerta de dos hojas en uno de los frontales estrechos. Algunos modelos cuentan con puerta en ambos frontales para facilitar la descarga con el uso de maquinaria con las transpaletas. Se trata de acero corten que lo hace resistente a la corrosión y, por supuesto, a los golpes. Además, disponen de cuatro puntos de anclaje para asegurar su transporte tanto en barco como en camión.
Este tipo de contenedores están muy estandarizados, gracias a esto se han agilizado las operaciones portuarias y cuentan con la posibilidad de apilarse de manera vertical. Este formato de transporte en barco o almacenaje puede llegar a las ocho alturas permitiendo un mayor aprovechamiento del espacio. Esta clase de contenedores ofrecen una serie de ventajas:
- Cuentan con cierre hermético impidiendo la entrada de agua o suciedad.
- Pueden emplearse tanto para el transporte como para el almacenamiento.
- Se adaptan a diferentes mercancías comunes como la paletizada.
- Su estandarización permite que se transporte con facilidad y que la maquinaria de desplazamiento se adapte sin problemas.
Las medidas de este contenedor
Existen diversos tamaños de Dry Van aunque las dos más comunes son las de 20 y 40 pies aunque también se pueden encontrar de 10, 30 o incluso de 53 pies. En concreto las medidas del más común, el de 20, son las siguientes:
- Largo: 6.06 m en el exterior y 5,89 m en el interior.
- Ancho: 2,43 m en el exterior y 2,35 m en el interior.
- Alto: 2,59 m en el exterior y 2,38 m en el interior.
Todo ello se traduce en un volumen de 31,10 m³, un peso de 2250 kilogramos y una capacidad de carga de hasta 22 toneladas. Todas estas características lo convierten en el contenedor más empleado para el transporte de mercancías. En el caso del de 40 pies cuenta con un largo interior de 12 metros para irse hasta los 60 m³ de capacidad de carga.
Los usos del Dry Van
Estos elementos están destinados al transporte de cualquier tipo de mercancía que no requiere de una temperatura específica o un sistema de ventilación para el transporte. Estas características restringen los alimentos o los medicamentos que requieren de otro tipo de contenedor como el Reefer.
En el interior se pueden introducir otros embalajes como cajas, bidones, palés o sacos facilitando así su movilidad. También se emplean para el transporte de vehículos o maquinaria que cuente con dimensiones adecuadas. Por supuesto, se pueden enviar productos como metales o madera simplemente apilándolos en su interior. Se trata del envoltorio para todo del mundo del transporte.
En conclusión, el contenedor Dry Van es uno de los más empleados en el mundo del transporte por su resistencia, estandarización y versatilidad. Toda empresa de transporte debe conocerlo y trabajar con él para el éxito de los envíos debido a su capacidad de adaptación a cualquier tipo de carga.
