Muchas empresas suelen recurrir a la estrategia equivocada de no aplicar cambios en la fórmula del negocio, mientras las ventas sigan siendo altas. Esto, en muchas ocasiones, hace que el negocio se quede estancado. La logística esbelta o “lean logistics” promueve una filosofía sencilla, pero realmente efectiva.
En Grupo Caliche somos expertos en logística y almacenaje y, como tal, en este artículo explicaremos en qué consiste este concepto y cómo beneficia su puesta en práctica en el mundo profesional.
¿Cuáles son los principios fundamentales de la logística esbelta?
La base de este tipo de logística es eliminar o reducir todo aquello de un producto que no genere valor para un negocio. Eso supone trabajar con el objetivo de incrementar la eficiencia en todos los procesos que genere. Los resultados son exitosos en su práctica porque, además de eliminar desperdicios y reducir costes, hace que las empresas puedan entregar sus pedidos con más rapidez (al terminar la producción antes) y, por ende, elevar la satisfacción de los clientes.
Selección de procesos en logística y almacenaje
Para llevar a cabo una adecuada logística y gestión de almacén, caracterizadas por la filosofía explicada anteriormente, las compañías deberán fijar tres elementos de trabajo clave:
- Procesos con valor agregado. Enfocados a la transformación o adición de un producto que los clientes estarán dispuestos a pagar.
- Actividades necesarias sin valor agregado. Encaminados a tratar aquellas acciones que los clientes no consideran que agregan valor al producto o servicio; sin embargo, son necesarias para cubrir las necesidades de los consumidores. Como ejemplo, pondremos la contratación de personal.
- Desperdicios. Aquellos procesos que no generan valor ni para los consumidores ni para los productos. A su vez, clasifican en siete tipos diferentes: sobreproducción (producir más de lo que necesita la empresa); inventario (productos almacenados); sobreprocesamiento (tareas innecesarias para finalizar un servicio o fabricar un producto); transporte (movimiento de objetos o personas); tiempo de espera (prolongación de actividades); movimiento (llevado a cabo por la plantilla de trabajo); y, por último, ausencia de calidad (defectos generados en el proceso de producción).
Procedimiento de aplicación de las logísticas esbeltas en negocios
En las siguientes líneas compartiremos los pasos que seguimos en nuestra empresa y que deberían implementar todas aquellas compañías que apuesten por esta filosofía de lean manufacturing:
- El primer objetivo es definir el valor del producto para alcanzar las expectativas de los consumidores.
- En la siguiente etapa, buscaremos saber qué actividades productivas agregan valor al producto y cuáles no lo hacen, es decir, trataremos de trazar el flujo de valor. Una vez que tengamos claras las que no aportan nada, el mejor consejo es eliminarlas.
- Una vez eliminados todos los procesos que restaban más que suman, buscaremos que cada actividad fluya de forma uniforme y se desarrolle continuadamente. Recomendamos siempre estar al tanto para que no se vuelvan a generar los desperdicios que afectan negativamente a la producción y, por tanto, a la rentabilidad del negocio.
- El siguiente paso es conseguir que los protocolos de producción se cumplan y se estandaricen, aparte de crear una producción a demanda, pero evitando siempre los desperdicios.
- La etapa final se basa en proceder a evaluar el resultado de producción y darle forma a algunas ideas para mejorar poco a poco en los aspectos que todavía están por limar.
En conclusión, la logística esbelta, desde que nació de la mano de Toyota en los años 50, ha conseguido que muchas empresas reduzcan los costes y aumenten su producción. Esperamos que con este post sean muchas las compañías que puedan mejorar sus departamentos productivos a partir de una disminución de los desperdicios de tiempo, materiales y procesos y obtengan las condiciones de máxima utilización de los recursos de todos sus departamentos.