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Métodos de gestión de stock

En cualquier negocio, el inventario puede marcar un antes y un después en la búsqueda del éxito comercial. Como empresa de logística y almacenaje, en Grupo Caliche conocemos la importancia de los métodos de gestión de stock para evitar el desabastecimiento. Estos deben estar en primera línea de análisis y aplicación. ¿Cuáles son los principales métodos para desarrollar una gestión inteligente?

Métodos de gestión de stock

La gestión de inventarios no es otra cosa que el conocimiento y control de salidas y entradas de un producto para evitar problemas de abastecimiento y duplicidad de mercancía. El objetivo más importante de este proceso es lograr una administración óptima.

Método FIFO

El objetivo del método FIFO (del inglés First in, First out) es priorizar que los productos más antiguos salgan primero a los canales o expositores. Forman parte de este proceso la organización, la manipulación y la priorización de los flujos de productos y mercancías.

Método LIFO

A diferencia del anterior método, el LIFO (del inglés Last in, First Out) prioriza que salga del inventario el último producto que entró, es decir, el más reciente. Como en el anterior caso, este método también organiza, manipula y prioriza, pero con otros parámetros.

Modelo EOQ

Por sus siglas en inglés, este modelo puede traducirse como “cantidad económica de pedido”. También es conocido como modelo de Wilson. Se trata de un método especialmente diseñado para pequeñas y medianas empresas que no tienen una cantidad elevada de pedidos cada día. Se basa en el pedido de mercancías cada cierto tiempo o periodo del año con el mayor número de productos posible, algo que implica la obligación de tener pedidos de manera regular para no acumular ese stock. Es una técnica verdaderamente sencilla de desarrollar, perfecta para este tipo de empresas que no requieren ni tienen procesos profundos, aunque sí necesita una supervisión continua.

Análisis ABC

La forma en la que se organiza este método es diferente al resto: clasifica en tres categorías las mercancías existentes en inventario, A, B y C.

  • En la categoría A, se incluyen los productos más importantes, es decir, los que suponen un mayor consumo anual en la empresa. La reposición de este inventario de manera seguida es imprescindible para evitar inconvenientes. Se trata siempre de un producto muy demandado. Además, hay que cuidar el lugar y las condiciones de mantenimiento.
  • En la categoría B estarán los productos intermedios o con un consumo mediano. Es importante que los artículos pertnecientes a esta categoría estén controlados y se mantengan para no confundirse con los del grupo A o el C.
  • En la categoría C estarán los productos en stock menos importantes, los de menor salida o con un consumo menor anual. La reposición de estos productos será más espaciada. Las empresas suelen tener un solo artículo de esta categoría, que se repone cuando sale del inventario.

Existencias mínimas

Se dirige, especialmente, a empresas pequeñas, cuyo movimiento comercial no es tan elevado. Estos negocios cuentan con un nivel mínimo de productos en existencia. Cuando este nivel llega al límite, se solicitan más productos. Es vital que haya un análisis completo y minucioso de la compra y venta de esos productos para controlar el tiempo de reposición.

Inventario bajo demanda

Una vez que el cliente realiza la compra, se solicita el producto y se suministra en los tiempos que el proveedor dé. En este método, hay dos realidades: por un lado, existe un riesgo de agotamiento de existencias del proveedor antes de que la empresa haga la solicitud; por otro, puede tardar mucho tiempo en surtirse.

Elegir entre los métodos de gestión de stock para una empresa es crucial para el éxito de esta. El modelo perfecto será aquel que mejor se acomode a las necesidades. Conocer cada uno de ellos marcará la diferencia.